El interior rinde tributo a sus orígenes, con una exquisita atención a los detalles. Destaca el refinamiento de las molduras de las paredes, las chimeneas antiguas y un mobiliario artesanal inspirado en iconos de diseño de los años 40 y 50. Abundan materiales símbolos del máximo lujo y confort; como el latón, el mármol, maderas de roble y nogal, la seda y el terciopelo.