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Deja Vu
Mi sueño, ambición y meta ser una estrella Vinotinto como Agnel Flores. Pero se que solo soy un simple niño aficionado de mediana edad.
Hoy 28/11/13 son las ultimas audiciones para el grupo de fútbol en mi escuela, voy a participar apoyado por mi madre, la cual me observa desde las gradas, las cuales en este momento están totalmente vacías, pero el simple hecho de saber que este podría ser mi gran impulso me hace creer que están llenas y que personas de diversos países corean mi nombre a espera de un golazo en el último minuto de partido. El silbato suena y dando un fuerte penalti comienza mi audición, hoy me siento y creo que estoy fabuloso, los jueces me miran mientras debaten en susurros, mi madre me sonríe abiertamente, esquivo a todos los jugadores del equipo contrario mientras me acerco a la portería, la euforia hacia palpitar mi corazón con fuerza, mientras la presión de la sangre me aturrullaba en los oídos, me preparo para patear pero no me da tiempo; todo se hace borroso y caigo al suelo, mi madre corre hasta mi junto al entrenador y lo último que pude observar fueron sus rostros temerosos y preocupados antes de que todo se volviera oscuro y perdiera la conciencia.
Una luz me ciega totalmente, parpadeo un par de veces para coordinarme. ¿Dónde está el campo? ¿Dónde estoy? Pregunte a la deriva, a lo que una voz familiar me contesta: "estamos en el hospital, te desmayaste en plena audición. ahora quédate quietecito, te están realizando algunos exámenes". Mi madre sonaba tan apacible como siempre pero esta vez había algo diferente en su voz, estaba quebrada ¿Acaso había estado llorando?. Fuera lo que fuese decidí no preocuparme debían ser cosas de mi imaginación, me quede inerte para que realizaran los estudios requeridos, los cuales no se tomaron mucho tiempo.

Arrastrando los pies pesadamente me dirigí junto a mi madre a la habitación en la que estaba ingresado, el Doctor entro a esta con una nómina y pidió a mi madre hablar a solas, salieron de la habitación y solo pude observar como el cetrino rostro de mi madre se transformaba poco a poco, paso de estar calmada a partir en un llanto desgarrador, tanto, que a pesar de no escucharlo podía sentirlo.

...

El tiempo paso, fui diagnosticado con un tumor cerebral el cual me hace desfallecer cada día más, y el que no me permitirá lograr mi sueño, me encuentro llorando en mi salón de clases, escucho mi nombre por las bocinas, requieren mi presencia en la dirección, me aproximo a esta sin aliento pero al momento en el que abro la puerta mis ojos se llenan de lágrimas, frente a mi estaba toda la selección a la que tanto quise formar parte, me sonríen, me abrazan.

Hay otra voz, pero más que escucharla la siento, era mi madre nuevamente la cual me despertaba sacándome de mi ensoñación perfecta para no llegar tarde a mi audición futbolista.