El niño Fanático de la Vinotinto
Había una vez un niño que tenía 9 años , se llamaba José Manuel que vendía galletas de cocos patrocinadas por la vinotinto, todos los días pasaba por un estadio de futbol donde jugaba la vinotinto, él siempre tenía ganas de entrar a jugar con la vinotinto, porque era un buen jugador de Futbol. Un día estando en su casa, pasó por el frente un autobús de la vinotinto él salió corriendo para alcanzar el autobús, hasta que el autobús se paró en una gasolinera cerca de su casa, él tocó la puerta del autobús, le salió a abrir la puerta Juan Arango.
Juan Arango le dio la mano y el balón de su último juego, el niño José Manuel se fue contento a su casa. Por su casa todos los días jugaban futbol y nunca lo dejaban jugar, pero cuando le vieron el balón le dijeron que podía jugar.
Otro día, pasó por el estadio y había un juego de Real Madrid y la Vinotinto, por fin tuvo la valentía de entrar, entró y el partido comenzó y se fue a sentar.
Jugando Juan Arango se golpeó el pie y no podía seguir jugando, y estaban llamando a alguien que si podría jugar, él se paró y dijo: aunque yo soy pequeño yo tengo la capacidad para jugar futbol profesional.
Todos los jugadores votaron para que lo eligieran a él, termina el partido, gana la vinotinto.
Juan Arango le dice al niño José Manuel si quería venir a práctica, porque iban a sacar un equipo que se iba a llamar Los vinotintitos, de la liga de niños.
Él dijo que si iba a ir, llegó a su casa a decirle corriendo a su mamá, que la vinotinto lo había elegido para un pequeño equipo que iban a formar, la mamá le dijo que él era un embustero, José Manuel le dijo si no me crees ve la repetición de último partido de la vinotinto, la mamá lo vio y se disculpó con su hijo por llamarlo embustero y le compró todo el material que necesitaría para jugar futbol.
Todos los días José Manuel y su mamá asistían a el estadio a practicar futbol, el niño con gran rapidez fue mejorando su habilidad en el futbol. Fue nombrado capitán del equipo por ser el que hacía más goles y también era el encargado de enseñar a sus otros compañeros del equipo y a los nuevos jugadores que venían para integrarse en el grupo.
Su mamá cada día se sentía más orgullosa de José Manuel y veía como su hijo iba creciendo y formándose como un gran futbolista, tenía la esperanza de ver a su hijo participar en los juegos de futbol y que fuera reconocido y admirado por toda Venezuela y el mundo entero.
Un día, después de mucho practicar el entrenador de la vinotinto llama a José Manuel y le ofrece la oportunidad de jugar con el equipo en un campeonato que iban a realizar fuera del país. José Manuel acepta y le pregunta si su madre puede acompañarlo y el entrenador contesta que si.
Así comienza la carrera exitosa de José Manuel en el futbol :