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Venezuela Tiene Sangre Vinotinto.
Todo comienza en al año 1926, cuando se unieron tres colores, y por ello también una nación. Sería difícil convencer a un país de poseer habitantes con talento para el fútbol (pues, otros equipos de diferentes naciones ya lo habrían hecho) pero hay algo que siempre ha sorprendido y es esa capacidad de poder unir a Venezuela entera, sólo por un balón. Toda esta historia le hizo creer a un niño de 10 años que sí podía, su nombre es Fernando López.
Desde la edad de 7 años, Fernando le preguntaba a su mamá que si algún día podía llegar a ser alguien reconocido en el mundo, como los cantantes – repetía siempre –, pero ella le respondía que para los humildes eso siempre sería imposible, no se daba cuenta que su hijo pensaba todo lo contrario, que para aquellos con un corazón humilde todo es posible. Poco después, en su escuela, su maestra le leyó la historia de la selección de su país “la Vinotinto”, y le asombró muchísimo. Luego vio un partido, y le interesó aún más; dijo que algún día sería un gran futbolista como ellos. Con este pensamiento creció Fernando, practicando y practicando, creyendo que podía lograr su sueño.
Un día, mientras Fernando López jugaba con sus amigos cerca de su residencia, un entrenador llamado Juan logró verlo, y se impresionó, era mucho talento en alguien tan pequeño, en ese momento sólo tenía 10 años. Juan siguió yendo a ese lugar cada día, simplemente para ver jugar a Fernando. Al pasar el tiempo, Juan se atrevió a hablar con Fernando, diciéndole que sería un gran jugador de fútbol, por esto, ese niño de 10 años creyó aún más en lo que podía lograr, no dudó ni un segundo.
Juan, ayudó en todo lo que pudo a Fernando para lograr su meta, aunque muchas personas no creyeran en él, no le importó, seguía en busca de una oportunidad, y así pasaron los años, nada se logra de un día para otro – decía Juan – .
Tanta fue la perseverancia de una persona, que algunos años después logró que el sueño de un niño de 7 años de edad, fuera también el de una nación.
Fernando López hizo realidad su sueño de ser parte de la selección de fútbol de Venezuela, todos los venezolanos admiraban su gallardía. Antes de cada partido recordaba de dónde vino y por qué pudo hacer lo que era “imposible” para muchos otros. Fernando siempre decía con mucho orgullo «Venezuela tiene sangre Vinotinto».
Fin.