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(Lo que les contaré a continuación es un hecho verídico y hasta el día de hoy me pregunto el por qué no me dedique a eso)
Era un día común y corriente, cuando era estudiante del primer año de bachillerato (Hace 4 años). Estudiaba en una escuela "bien" (Un CETis Pitero de Xochimilco) y se me ocurrió la brillante idea de llevar al "recinto de estudios" mi super DIÁBOLO, para que se me olvidara lo horrible que era entrar a clases.

Llego a la escuela y lo primero que hice fue jugar con él. Aplique mis mejores pasos y mis amigos quedaron tan maravillados que decidieron comprar el suyo.
Tras un par de semanas de practicar arduamente trucos con mis amigos (Solo sabían girarlo, aventarlo y atraparlo) Ya nos sentíamos TODOS unos "Masters".

Cerca de mi ex-escuela está la estación del Tren Ligero "La Noria" y a unos cuantos pasos esta el cruce de "Guadalupe I. Ramirez y "Av. Acueducto" (donde se encuentra un kiosko)... en fin.
Nos encontrábamos Mi grupo de 4 amigos "diaboleros" (incluyéndome) más otros 4 amigos en dicho kiosko y se nos ocurrió la brillante idea de pararnos delante de todos los autos detenidos por el semáforo en dicho cruce, hacer trucos y pedir dinero. Así que lo hicimos.
Mientras 4 jugábamos con el diábolo, los otros 4 pasaban entre los carros y pedían dinero por nuestra humillante presentación. Muchos señores automovilistas pensaron que los íbamos a atracar, nos ofrecieron trabajo, incluso nos recordaron con mucho fervor a nuestra madre.
Pero no les miento, en menos de una hora ganamos MAS DE $150 en monedas de baja denominación!! y por el show que ofrecimos creo que supero muchísimo nuestras espectativas!
Fue genial para nosotros, ya que la banda andaba mas que rota (jodidos). Repartimos ese dinero y nos alcanzo para comer unos super tacos de perro (5x$10), una "Red Cola" grande incluyendo vasos, y unos cuantos pesos para tomar el pesero: "Izazaga R-26" y regresar a casa.

Ese día fue inolvidable, y fue mi mejor experiencia con un juguete malabar. Aparte de mas risas y buenas experiencias que me ha dado mi inmortal diábolo.
Ahora ese diábolo es muy viejo y quisiera ganar para adquirir otro, practicar arduamente y regresar a ese crucero para generar más dinero para tragar.

Espero que mi anécdota merezca ganar. GRACIAS POR SU ATENCIÓN!