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Justamente en las vacaciones de Diciembre fui al pueblo de mi abuela que vive en Oaxaca,como todo buen malabarista llevé mis juguetes, todo era amor, comida y más comida hasta que me puse a malabarear, todo el pueblo miraban asombrados y algunos asustados, los niños gritaban cosas que yo no podía entender ya que hablan mixteco (espero y no fueran mentadas) entonces hubo tanto barullo por a gente que mi abuela fue a ver lo que pasaba y me vio haciendo malabares, me grito y jaloneo hasta que dejé de malabarear, pronto todos dejaron de mirar y yo confundida le pregunte a mi abuela ¿Qué tenia de malo con malabarear?
ella dijo.- ¡¿Como crees que una muer debe de hacer ese tipo de cosas?! así jamas te darás a respetar.
Enseguida le grito a mi madre que ya no me dejara hacer eso, que el diablo se me había metido.
Y como mi abuela es tan religiosa quiso quemar mis clavas y contact, casi le digo que me mate a mi y no a los juguetes.
hable con ela hasta que se tranquilizo y ya pudo razonar un poco.
Mi abuela ya no me ve igual dice que soy una vergüenza, un vago y bla bla bla.
Muchos creen que os malabaristas somos unos vagos y la verdad es que sí, un poco nos la pasamos viajando con e afán de conocer, crecer y experimentar. Al igual que muchos otros creen que los malabaristas malabareamos para hacer que las personas sean felices, pero la verdad es que malabareamos para ser felices y si las personas son felices con nuestro malabar eso ya es un plus.